29.10.13

El Efecto Calvin

Los cómics de Calvin & Hobbes me han acompañado desde mi más tierna infancia. Cuando era más pequeña, no los entendía, claro, puesto que además los considero de un humor bastante especial.
Con los años, los he ido entendiendo mucho mejor, hasta darme cuenta de que Bill Watterson nos está mostrando La Verdad de la Vida desde sus viñetas.
No, en serio. Creo que este señor tan salao en buena medida ha contribuido con su tinta a construir mi actual forma de pensar. Como diría él: a forjarme el caracter. 





Hoy voy a aprovechar una de sus viñetas, probablemente la que es mi favorita, para ilustrar un fenómeno sobre el que vengo reflexionando desde hace algunos meses y que considero muy importante en la vida de todo ser humano. Y por eso quiero compartirlo con vosotras y vosotros.
No siempre llega a ocurrir, y en algunas personas ocurre de una manera desproporcionada. Pero, según mi punto de vista, utilizado de una manera equilibrada, es uno de los recursos que más bienestar mental procuran.

Es lo que yo llamo El Efecto Calvin, que podría resumirse así:



La clave está en dejar de utilizar ese recurso fácil que es la Autocompasión y empezar a aceptar que, efectivamente, en la vida hay muchas cosas que, sencillamente, son una mierda.

El Efecto Calvin sucede cuando se produce el cambio conceptual de que nosotras mismas tenemos problemas, pero no somos el problema. Se produce cuando somos capaces de entender que nuestras injusticias han sido causadas por terceras personas.
Se podría entender como un proceso de externalización de la lástima: no siento lástima por mi misma, sino que siento lástima a causa de la situación tan injusta que siento que estoy viviendo. Da lástima todo esto, no doy lástima yo.

Si, puede que al final tan sólo se trate de otro mero mecanismo de defensa más (que por otro lado, me estoy inventando ahora mismo). Una manera de echar balones fuera (cosa que el cerebro hace casi por instinto).
Y de ahí que sea tan importante la cuestión del equilibrio: no somos unas pobrecillas víctimas de las acciones de los demás, que estamos a expensas de decisiones de otros... pero sí. A veces las decisiones de otros nos joden. Y es importante no caer en la trampa fácil de la culpabilidad: "es que si yo no hubiese hecho esto antes...", "yo tendría que haberme dado cuenta...".
¡Basta! Es muy probable que no hubieras podido hacer nada para cambiarlo, así que deja de pensar en tí y busca en youtube un tutorial de vodoo para principiantes.

A mi personalmente, este cambio de forma de pensar ha sido de las cosas que más han ordenado mi mente y más paz han dado a mi espíritu. Con el tiempo, me he ido dando cuenta de que la gran mayoría de las veces en las que una persona siente que se encuentra en una situación de injusticia, normalmente es debido a que hay otras personas que lo están provocando (quizás no deliberadamente, por supuesto).

El Efecto Calvin trata de aceptar que hay cosas que escapan a nuestro control, cosas que no dependen de nosotras, pero que eso no hace que seamos peores, ni tengamos menos capacidades, ni que nuestra vida valga menos. Trata de aceptar nuestras propias limitaciones, pero sobretodo de aceptar las limitaciones de los demás. Trata de dejar atrás el miedo a admitir que tú has hecho todo bien y que ya no hay nada más que rascar.

Por eso creo que es mucho más útil e importante emplear todo ese tiempo que dedicábamos a autocompadecernos y a lamentarnos por nuestra "mala suerte", lloriquear y odiar nuestra vida, en identificar y aprender a liberarnos de todas esas personas que de alguna manera hacen nuestra vida más penosa.



2 comentarios:

  1. Muy buena entrada Alicia, nunca había caído en eso... aunque creo que es más fácil encontrar gente que culpa a otros de sus problemas que gente que se culpa por problemas ajenos. Pero la próxima vez que tenga un problema, si analizándolo bien no encuentro donde he fallado, asumiré que la culpa no era mía.

    Mr. Onírico

    ResponderEliminar
  2. ¡Vaya, he intentado enviar un mensaje y me parece que se ha perdido en el limbo cibernético! Pues repito:

    He descubierto hace poco, por motivos variados, tu blog y me ha gustado mucho. Escribes muy bien, tienes ideas frescas, bien pensadas y mejor expresadas. Lamento que haga unos meses que no publicas nada, pero espero que sea por un motivo bueno. O al menos, que no sea por nada malo.

    Me gustaría compartir "El efecto Calvin" en Facebook. Con tu permiso :-)

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...